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6 secretos que transformarán tu forma de tocar guitarra

Rasguea como los grandes: 6 secretos que transformarán tu forma de tocar

¿Quieres sonar como todo un experto al tocar la guitarra?

Todo empieza en tu mano derecha. Ya sea que toques una acústica o una eléctrica, el ritmo y la técnica al rasguear son fundamentales para lograr un sonido limpio, agradable y con personalidad.

Aquí te dejamos seis consejos prácticos que puedes aplicar de inmediato para llevar tu rasgueo al siguiente nivel:

1. Usa la muñeca, no el codo

El movimiento principal debe venir desde la muñeca. Intenta tocar un acorde y observa tu brazo: si todo el movimiento viene desde el codo, es hora de corregir. El codo solo debe entrar en acción cuando quieras acentuar uno o dos acordes con más fuerza.

2. Relaja la muñeca

Una muñeca tensa genera un sonido forzado o áspero. Haz este ejercicio: suelta completamente tus manos a los lados del cuerpo, deja caer cualquier tensión y luego intenta rasguear nuevamente. Notarás la diferencia.

3. Rasguea con suavidad y velocidad

Un buen rasgueo no se trata de fuerza, sino de control. Trabaja cada movimiento por separado. Por ejemplo, toca un acorde y realiza un rasgueo descendente lo más suave y rápido que puedas. Esto te ayudará a lograr un sonido más agradable.

4. Equilibra el volumen

Aplica ese mismo rasgueo ligero también al subir la púa. El truco está en igualar el volumen del movimiento hacia abajo con el de regreso hacia arriba. Así lograrás un ritmo más parejo y profesional.

5. Explora distintas zonas de rasgueo

Tocar cerca del puente te dará un sonido más brillante, mientras que alejarte hacia el centro de la boca de la guitarra creará un tono más cálido. Juega con estos matices y encuentra tu “punto dulce” para variar el color de tu sonido.

6. Angula un poco la púa

Inclinar levemente la púa (no demasiado) puede cambiar por completo el tono de tu rasgueo. Un pequeño ángulo basta para que las cuerdas suenen con mayor fluidez y calidez.

Incorporar estos seis hábitos en tu rutina diaria no solo mejorará tu sonido, sino también tu técnica y presencia al tocar. Con práctica y constancia, estarás más cerca de sonar como los grandes. ¡Manos a la guitarra y a seguir aprendiendo!

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